lunes, 15 de octubre de 2007

El restaurante chino

Cuando tenemos flojera de cocinar no hay nada mejor que ir a un restaurant chino, sobre todo si es tán bueno, barato y pintoresco como lo es el que está en la esquina cerca de mi casa, porque sin exagerar parece salido de la película "Escape del barrio chino", o algo así (es esta película q pasaban mucho en RCTV en donde Kim Cattrall es secuestrada por la mafia china y hay una china con ojos azles) .

Para empezar el nombre del restaurate: "Colonial". Ustedes ahora se preguntarán ¿en dónde suena esto a nombre chino? Esri es fácil de explicar, resulta que ahí antes había un establecimiento de comida criolla, que al venirse a menos fue comprado por unos chinos, los cuales por (me imagino) flojera dejaron el nombre.

En cuanto al inmoviliario, voy a empezar por las entradas. Este restaurante no tine un dragón en la puerta, es más si no es por el aviso que dice "Restaurante chino" pasamos de lado sin percatarnos que ahí son especialistas en ese tipo de comida. Este lugar cuenta con dos entradas, pero no se exatamente cuál es la más extraña, la delantera es la misma del restaurant antiguo es de madera y vidrio, nos recuerdan un poco a las puertas de las películas el lejano oeste, pero no la de los bares, sino la de los otros establecimientos. La otra puesta se encuentra al lateral del reataurante, por aqui es por donde meten las provisiones, que en mi opinión parece más una puerta "secreta" para que los hombres entre por ahí con sus amantes, jajajaja. Lo que si les puedo decir es que ambas puertas están pintadas de rojo, por lo cual parecen más uno de estos bares "estilo familias" que se encuentan a lo largo de la ciudad que un restaurante chino.

Luego entras al sitio en cuestión. El restaurant es realmente pequeño, tiene como 15 mesas. Mantienen las mismas sillas y mesas del restauran criollo. Así que son de estas sillas viejas que son de cuero y madera. Tiene un solo mesonero, que parece haber sido adquirito también junto el reto de las cosas. Las mesas tienen un mantel y ariba un vidrio, que tiene un hojita en donde se lee la oferta del "Güisqui" importado a Bs: 45.000 (45 Bsf) o algo así. En la barra está la dueña, una china joven como de uns 30 años o menos. Ella siempre está vestida de pantalones de licras (como Gladys la de Voltéa para que te enamores) y franaelas ovejita. Ella además tine la cejas tatuadas lo que hace que su cara de amargada de más miedo.

Los baños, a los que nunca he entrado (gracias a Dios!!!) tienen las puestas rojas y por fuera tienen una cortinita de cuadritos blancos y rojos. Los menú son de color ocre, forrados de papela contac, porque taparon los precios anteriores para colocarles con papelitos escritos en bolígrafo, los de la reconversión monetaria. Se me olvidó decir que cada mesa tiene un florero con flores de tela.

Pero ustedes dirán ¿por qué comes en un lugar tan raro? Bueno realmente nunca he tenido el privilegio de comer en el retaurante porque simpre compro para llevar y lo otro es que realmente el arroz frito con pollo es muy bueno y las costillitas de cochino (esperemos que lo sean) son sencillamente las más divinas de Caracas. Realmente me gustaría tener fotos para mostrarselos o mejor aún invitarlos a ir para que puedan vivir la experiencia, porque a pesar que haya personas que le tenga miedo (Valentina es una) una cosa es conarles como es y otra es verlo con sus propios ojos, jajajajaja

1 comentario:

D. dijo...

Hey yo amaba esa película! la veía todo el tiempo, me encantaba cuando el chino explotaba jajaja. La verdad es que nada como el dos.