jueves, 25 de octubre de 2007

Alfonsina

Foto tomada por mi papá en el parque Guaiquerí de Cumaná
(tenía como 2 meses)

Pues si mi segundo nombre es Alfonsina. Vaya!! que nombrecito tan particular se le ocurrió a mi madre. El nombre viene de una de las canciones por la que más se recuerda a Violeta Parra (la culpable de mi primer nombre) "Alfonsina y el mar", a mi mamá le gustaba tanto este nombre que decidió colocarmelo, sobre todo después de descubrir que Alfonsina Storni fue una poetisa muy importante, como ella quería que su hija tambien lo fuese (recuerden que he repertido muchas veces que mi mamá cree que los nombre marcan la existencia de las personas), pensó que era perfecto para su pequeñita.

Lo que no contaba mi mamá era con la malicia infantil, es decir que ella al parecer no sabía que los niños son malos y que se valen de cualquier cosa para herir los sentimientos de otros niños (el tema de los niños lo trataré en otra ocasión). el todo es que gracias a que mi papá se le ocurrió ponerme el Violeta no tuve mayores inconvenientes.

Como ya dije mi cambio de Alfonsina a Violeta se dio cuando entré al colegio porque toda mi familia me llamaba por mi segundo nombre. En kinder todavía me decían así porque mi mamá trabajaba en ese colegio, pero cuando me cambiaron a la UEP todos comenzaron a decirme Violeta. Durante toda mi primaria y parte de mi secundaria nadie mencionó el Alfonsina, claro a excepción de mi profesor de inglés que tenía cierto fetiche con este nombre. Pero todo cambió en 9º grado cuando la profesora de Química gritó a todo gañote y con un tono burlón ¡¡¡¡ALFONSINA!!!! Imagínense los chistes de los adolescentes, pubertos y estúpidos con los que estudié, creo que esa fue una de las razones por las que odio tanto esa materia. Lo bueno es que se olvidaron rápido porque en seguida uno de esos adolescentes, pubertos y estúpidos hizo una mongolicada uepista y se concentraron en él.

Al llegar a la universidad el Alfonsina estaba camufajeado por una gran "A". Realmente este comenzó a ser una suerte de incógnita. Hasta que un día el Prof. Germán empezó a decirme Alfonsina. Lo más cómico del asunto es que él me llamaba así por pura casualidad y no fue hasta los últimos meses de cláse que se enteró que era mi verdadero nombre, porque él me colocó ese nombre porque él siempre inventaba un segundo nombre cuando aparecía solamente la inicial de éste.

Con el tiempo he aceptado el Alfonsina, es más creo que es el acompañante perfecto para el Violeta. Le tengo mucho cariño a mi segundo nombre y estoy muy orgullosa de él, además es la manera en la que me llama mi mamá :)




PD: A mi mami le gustó tanto el nombre Alfonsina que mi querida hermana también lo tiene. Sorry sis se que odias este nombre pero no nos queda otra que aceptar que es parete de nosotras :P

1 comentario:

D. dijo...

Como dice Diana los niños de Caracas no son muy listos en ese asunto de las burlas. Según su experiencian mi segundo apellido es motivo de muchas bromas. Para mi siempre ha sido un chiste tonto, y he podido ver como las personas que lo hacen se sienten más tontas después de hacerlo. Pero pienso igual que tu mamá, así que voy a esperar para ver cual es el futuro de Azul Soler y luego decido el nombre de mis hijos. Besos