Desde hace más de un años estoy soltera. Esto no es algo que le interese a las personas, pero como “it's my blog and I cry if I want to”, voy a quejarme de mi estado civil. Quisiera estar tan frita y ocurrente como Malena Pichot para poder crear algo tan maravilloso como “una loca de mierda”, pero por ser tan floja, mi soltería me ha dado por ser una un couch potato (pana, bajale dos al spanglish), bueno más de lo que he sido toda mi vida. No me provoca escribir ni hacer nada productivo, sólo quiero ver tv y comer. Claro que salgo y esas cosas, no es que esté deprimida y a punto de saltar por un puente, pero desde hace un tiempo para acá prefiero quedarme en mi casa.
Creo que al estar tan cerca cerca de los 30 (cumplo 28 en octubre) y soltera, me identifico cada vez más con el prototipo que nos ha vendido Hollywood de las mujeres que se acercan a esa edad, pues ya me creo la heroína de una comedia romántica. Como dije hace un tiempo acá, me encontraba en la parte de la torpeza, pero hace poco me di cuenta que realmente estaba en la etapa en el que la tipa en cuestión odia su soltería y decide encerrarse y comprarse un gato, bueno más o menos así (quiero una gata que se llame Medea)
El todo es que en estos días, un tipo que estaba pidiendo plata en el metro dijo algo que me gustó: “si quieres que las cosas cambien, haz algo para que suceda” o algo así. Aunque la frase es muy autoayuda, no voy a negar que me hizo click. Creo que debo dejar de quejarme tanto de mi situación y pensar en los cliché de Hollywood y simplemente vivir, debo dejar de estar pendiente de mi ex, allá él y sus circunstancias. No quiero saber más de amores platónicos ni mucho menos de tipos que me ignoran y me hacen sentir la persona más rara del mundo. Sólo me dedicaré a disfrutar mi soltería, salir, hacer lo que quiera y ya.
Bueno, para comenzar mi nueva actitud, decidí escribir por esta semana todos los días en mi blog, eso es bueno, a mi me gusta esto de bloguear así que debo retomarlo y hablar por acá las cosas que me interesa, aunque sea la única que lo lea. Así que si voy a ser un cliché andante, por lo menos quiero pasar esa etapa de la quejadera y empezar esa en la que la prota decide avanzar.
PD: Realmente soy una niña muy clicherosa