Recuerdo que fue en los primeros días de octubre del 2000, justo cuando comenzamos clases en la universidad. Él estaba viendo la cartelera para ver que salón le tocaba. Él le pregunto a mi amiga Valen que en dónde veían clase los de 1er año de Letras. Nosotras penasábamos que era nuevo igual que nosotras, pero ahí mismo nos dijo que se había cambiado de carrera y nos contó la historia de su vida. Recuerdo además que se despidió de nosotras con un beso y un abrazo, cosa que me molestó mucho, porque odio que personas que no conozco sean tan amorosas conmigo, además yo nunca confío en las personas que son muuuuuuuuuuuy simpáticas, por eso no le presté mucha atención a ese muchacho de cabello largo.
A los 2 días me fui sola a la UCV a comprar libros, estaba emocionada porque quería encontrarme con un muchacho que me gustaba del colegio y que estudiaba en esa universidad, pero ¿saben a quién me conseguí? pues sí, al mismimísimo Jesús Avilez, parado en el medio de uno de los pasillos hablando con un muchacho.
Narrador: (Con voz de científico de la tv) A continuación se recreará el diálogo que tuvo Violeta con Jesús, el día en que se re-conocieron en la UCV
Chu: Hola! ¿Yo te conozco verdad?
VI: Sip! estudiamos juntos.
Chu: ahhhhhhhh!! verdad! tú eres amiga de la muchacha de cabello morado. ¿Y qué haces por acá?
VI: (queriendo salirse de la conversación) viendo libros, pero no he encontrado ninguno...
Chu: (interrumpiendo) yo ando en la mismas. Por cierto te presento a (pongámosle "Muchacho" porque no recuerdo su nombre), muchacho... (viéndo a VI) ¿cómo es que te llamas?
VI: (Fastidiada) Violeta
Chu: mucahacho ella es Violeta, Violeta él es muchacho.
Muchacho: Mucho gusto
VI: (sonrisa hipócrita) Mucho gusto
Muchacho: Bueno me tengo que ir, chao Chuchú
Chu: chao!!! (se va Muchacho) Bueno Violeta, Violeta no?
VI: si
Chu: si no hay libros creo que mejor nos vamos a la universidad
VI: Berro si
Chu: ¿quieres que te lleve? yo tengo mi carro acá
VI: (preocupada que sea un violador en potencia) no gracias, yo agarro un autobus, porque me voy a mi casa.
Chu: ¿y en dónde vives?
VI: (más preocupada pero mostrando siempre una sonrisa) En El ...
Chu: pero yo te puedo dar la cola igual
VI: ¡no gracias! no hay problema
Chu: ¿Segura?
VI: Sip
Chu: Ok! Entonces nos vemos en clase
VI: ¡Chévere!
Jesús se despide con un beso en el cachete y un abrazo, me aparto y le sonrio, cada quien se va por su lado. Al llegar a nuestro salon de clases conversamos y ahí fue que comenzamos a hablarnos.
Esta historia es muy común pero realmente tiene algo sobrenatural!
Resulta que días antes de ver a Jesús en la UCV fue mi cumpleaños y el deseo que pedí cuando soplé la vela fue encontrar al hombre de mi vida en esa univesidad (¡ok! sé que soné muy revista "Tú", pero en ese moneto era joven y quería enamorarme, jajajajaja) . Claro nunca me imaginé que era él hasta que comenzó a gustarme, porque yo creía que iba a ser un estudiante de medicina o un estudiante de cine, pero me equivoqué, porque ¿Cuáles son las probabilidades de pedir ese deseo y encontrar a un ucabista en la ucv y que este luego resultara ser mi novio?
Bueno de que vuelan vuelan y esto es uno de los tantos ejemplos de que Jesús y yo somos el uno para el otro